Firmeza

Firmeza (Daniel 3:16 – 18)

3:16 Sadrac, Mesac y Abed-nego respondieron al rey Nabucodonosor, diciendo: No es necesario que te respondamos sobre este asunto.
3:17 He aquí nuestro Dios a quien servimos puede librarnos del horno de fuego ardiendo; y de tu mano, oh rey, nos librará.
3:18 Y si no, sepas, oh rey, que no serviremos a tus dioses, ni tampoco adoraremos la estatua que has levantado.

El rey de Babilonia ordenó que el pueblo adorara a un ídolo que mandó a levantar. A los que desobedecieran los castigaría echándolos en un horno de fuego. Sadrac, Mesac y Abed-nego eran jóvenes judíos que decidieron obedecer a Dios antes que a los hombres a pesar de cualquier circunstancia. En el pasaje se nota que ellos tenían la confianza de que Dios los podría librar del horno. Sin embargo, lo más impactante es el compromiso firme que demostraron, dado que aún ante la muerte inminente, ellos no cedieron. El relato nos comenta más adelante que finalmente los tres fueron salvados por el ángel del Señor, pero no hay duda de que su firmeza es un ejemplo que debemos seguir para honrar a Dios.